El desarrollo de vínculos, habilidades, sentimiento de confianza, protección y amor, se dan durante la primera infancia, que es de los 0 a los 5 años, es en esta etapa en la cual se forma gran parte de la personalidad, por ello la presencia amorosa y atenta del padre es super importante; erróneamente muchas personas piensan que en esta etapa necesitan en mayor porcentaje la presencia de la madre que del padre, siendo en realidad el acto de amamantar, lo único insustituible.