Historia y origen del rebozo ¿es una prenda mexicana?
El rebozo es una prenda diversa, que viste a las mujeres, decora espacios, ayuda a cargar cosas pesadas, lo mismo que a bebés e incluso auxilia a las mujeres en el parto, además, lo mismo ha inspirado canciones que poemas, por eso, hablaremos de su historia y origen.
El rebozo comenzó siendo tejido en el telar de cintura y después en el telar de pedal, mismo que llegó de Europa tras la conquista.
La seda, la lana y la artisela son los principales materiales con los que se realizan los rebozos.
Coloridos, con distintos diseños y creados particularmente por cada artesana y artesano, los rebozos tienen 3 estilos principales: de bolita, el palomo y el caramelo.
Esta prenda, además de versátil es reconocida por su silueta, pues es una sola pieza que suele medir entre 1.5 y 3 metros, además de contar con su característico rapacejo.
¿Cuál es el origen del rebozo?
No se sabe con exactitud el momento en que comenzó a utilizarse en el país, sin embargo hay dos teorías principales.
La primera de ellas dice que el rebozo surgió en los tiempos precortesianos, es decir antes de la llegada de Hernán Cortés a América, sin especificar la antigüedad de este, mientras que la segunda -que es la más aceptada-, dice que surgió en el virreinato, como una mezcla de las tradiciones españolas y mesoamericanas.
Su función cambia con la sociedad, así sirvió a las “Adelitas” durante la revolución mexicana, lo mismo que a otras personas para abrigarse y hasta nuestros días para cargar bebés o cosas pesadas, ya que permite tener las manos libres.
De acuerdo con Mexicana, de la Secretaría de Cultura de México, existen cerca de 15 pasos para la elaboración del rebozo, desde el devanado, urdido, pepenado, hasta el teñido, almidonado y empuntado y tan solo esta última parte del proceso puede tomar hasta 4 meses.
“Se dice que pudo ser una prenda proveniente de la India o que pudo ser una derivación de las famosas mantillas españolas. También se ha mencionado que surge de la combinación del ayate indígena (el cual era de ixtle compuesto de dos lienzos) o del mamatl (un lienzo rectangular con bordes de un material distinto), ambos usados por hombres y mujeres para carga y transporte de mercancías diversas, con los materiales, colores y formas de las prendas españolas”, señala Mexicana.
Lugares como Santa María del Río (San Luis Potosí) y Tenancingo (Estado de México) son conocidos por su elaboración del rebozo y son considerados como la cuna de esta prenda, sin embargo, también en otras poblaciones de estados como Chiapas, Oaxaca, Querétaro, Guerrero y Michoacán, la elaboración de esta pieza es prominente.
Para contestar la pregunta de si el rebozo es mexicano, más allá de su origen, podemos asegurar que sí, pues su elaboración forma parte del patrimonio cultural de todo México.
El reboso no es de origen prehispánico.
Tal vez llegó del oriente con muchas tradiciones que llegaron en la Nao de China, y aquí adquirió características propias.
Otro origen puede ser el medio oriente, o el velo español.