Alegres nos presentamos, y le comentamos que hemos venido desde Guadalajara a conocer más sobre la danza de los viejitos. Tras unos minutos de charla en la puerta de su casa, el señor Atiliano nos invita a entrar y tomar asiento, y la charla continúa. Nos cuenta orgulloso sobre su padre, Tata Gervasio López, creador de la actual danza de los viejitos.
Esta experiencia me hizo valorar más nuestras tradiciones, agradezco infinitamente a los artesanos mexicanos que continúan con su labor y tradición textil, creando hermosos tapetes, colchas, cortinas, rebozos y demás artesanías danzando con sus hilos y su telar.
El café de olla es muy tradicional en México, yo lo prefiero en un jarrito o taza de barro. El sabor de un buen café fusionado con el sabor del barro me parece exquisito, podría decir que hasta embrujante.